El culebrón Mbappé sigue dando sus coletazos, una saga que podría terminar entre esta y la siguiente semana con un final que no dejará indiferente a nadie.
En este gran culebrón tenemos tres partes muy diferenciadas; Para empezar el Real Madrid, el club blanco quiere hacerse con los servicios del francés y darle un lugar privilegiado en el 11, con el 9 a la espalda será la referencia del equipo, pero que espera pacientemente a que se las arregle con el PSG para salir y con un aviso al francés, si renueva o “tontea” con cualquier otro equipo, se le cerrarán las puertas blancas para siempre.
Por otro lado tenemos al PSG, el club francés lo ha dejado claro “renovación o venta“, interesados ahora si en su venta, esos 200M que podrían conseguir les ayudarían a justificar su actual verano, donde casi se ha gastado dicha cantidad, además de contratar a Luis Enrique como DT.
Y por último lugar tenemos a Mbappé, el parisino desea recalar en el Madrid, pero también cobrar todo el dinero que tiene por contrato con el club francés y no piensa perdonar ni un euro, dispuesto a quedarse en parís un año más y que sea en 2024 cuando salga (o no) del club parisino, con una actitud estoica lleva rechazando ofertas de renovación desde el inicio del verano.
Pues bien, según RMC Sport, famoso medio por su cercanía al entorno Mbappé, siendo considerados prácticamente como sus portavoces: “Si la situación sigue congelada por el momento, tras bambalinas, el objetivo de los dirigentes qataríes del PSG sigue siendo extender a Mbappé. El club capitalino está dispuesto a todas las opciones para lograrlo“.
Por mucho cansancio y malestar que haya creado Mbappé dentro del club, los parisinos desean continuar con el delantero en sus filas y están dispuestos a ofrecerle todo el oro del mundo con tal de conseguirlo, darle todo el poder que quiera y doblegarse a su voluntad.
Veremos que ocurre, pero RMC nos lleva advirtiendo todo el día de hoy, las dos partes se van a reunir y de allí saldrá una respuesta final. Los madridistas debemos estar preparados ya sea para sacar el Champagne por su llegada o para cerrarle definitivamente.
El de Bondy lo tiene en su mano, ahora solo toca esperar pacientemente ver qué lado de la historia elige.
