Con el fichaje de Álvaro Odriozola en 2018 se esperaba conseguir el reemplazo de Carvajal a la hora de ocupar la banda derecha, el lateral vasco de la Real Sociedad venía de ofrecer grandes prestaciones consiguiendo que los grandes se fijasen en él hasta que el club blanco terminase por apostar en el joven español y apostar para que, bajo la tutela de Carvajal, fuese entrando en la dinámica del equipo hasta desplazar a la leyenda blanca y dar ese salto generacional, como ocurre actualmente con jugadores como Camavinga, Militao o Valverde.
Sin embargo el vasco no dio el nivel esperado, su trabajo y esfuerzo no se vieron recompensados en el terreno de juego, a quien se le vio demasiado impreciso a la hora de colocarse y con una vocación ofensiva que, aunque gusta en el Bernabéu, dejaba claras lagunas atrás y permitía a los rivales encontrar un hueco por donde podían colarse en la muralla blanca. Esto hizo que fuera un habitual del banquillo y, tras las cesiones al Bayern y Fiorentina, donde consiguió un relativo éxito ganando la Champions con los alemanes y gozando de minutos en Italia, volvería al Real Madrid hasta consolidarse ayer su traspaso definitivo a la Real Sociedad, volviendo a la que es su casa.
Álvaro Odriozola se despide como un caballero.

Pese a su poca participación en Madrid, el vasco nunca generó ningún problema ni altercado debido a su falta de minutos, siempre trabajando y esperando su oportunidad, Álvaro demuestra que quiere al equipo de Chamartín, un hombre de club como lo pudo ser Vallejo u otros tantos jugadores que sin jugar lo que deseaban siguieron esperando su oportunidad y apoyando al equipo en todo momento. Hoy Odriozola se ha despedido del madridismo en una emotiva carta que hará levantarse y aplaudir al aficionado blanco.
Álvaro Odriozola en sus redes:
“Mi más sincero respeto al Bernabéu porque sólo por dentro se puede entender su grandeza; Mi agradecimiento más emotivo, porque este público siempre me recompensó. Estoy orgulloso de haber experimentado la mística de este templo, porque me deja recuerdos indescriptibles.
Cuando todo esto termine, diré que vestí la camiseta del club más exitoso de la historia, diré que monté en esa banda mítica, diré que jugué al fútbol entre gigantes…
Aquí tienes uno tuyo para siempre. Ahora me voy a casa.
“ 𝘊𝘶𝘢𝘯𝘵𝘰 𝘮𝘢 ́ 𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘰 𝘦𝘴 𝘢𝘭𝘨𝘰 , 𝘮𝘢 ́ 𝘴 𝘥𝘰𝘭𝘰𝘳 𝘺 𝘱𝘭𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 ” ( 𝘋𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘈𝘭𝘪𝘨𝘩𝘪𝘦𝘳𝘪 )“.