Durante esta madrugada El Chiringuito presentó un programa que, lejos de presentar exclusivas tan llamativas como la de Zidane de José Álvarez o la casa de Mbappé de Edu Aguirre, estuvo muy caliente a la hora de las declaraciones y los debates de algunos de sus contertulios. Una edición protagonizada por dos grandes bloques; el primero el fútbol de selecciones donde España acaparó una gran parte ante su victoria frente a Escocia y, la segunda, el debate de algunos de los temas más candentes de Real Madrid y Barcelona y fue en esta situación donde Manu Sainz enmudece al plató con sus declaraciones.
Tal y como afirma Sainz: “MBAPPÉ ES EL NUEVO NEYMAR, va para abajo“. Unas declaraciones que enmudecen a un madridismo que aún sueña con la llegada del francés al Real Madrid, más aún tras las declaraciones de Otero que acercan al delantero parisino a la entidad blanca mientras aleja a su gran competidor, Erling Haaland, al afirmar que el juego del conjunto merengue necesita más de Kylian que del 9 noruego.
Entre Haaland y Mbappé, Manu Sainz parece tenerlo claro

El debate está servido, Haaland o Mbappé. Con el talento de Vinicius, el liderazgo de Bellingham y Rodrygo partiendo desde la derecha, parece claro que solo hay un cotizado puesto en el ataque blanco para un gran fichaje de altura mundial. Por un lado está Kylian Mbappé vieja aspiración del madridismo quien parece no terminar de dar el paso de abandonar Francia, donde se ahoga en la mediocridad del PSG. Mientras Haaland llega al City donde gana la Champions por primera vez para los skyblues y manda un claro mensaje, el noruego viene a conquistarlo todo.
Mientras algunos sueñan con la llegada del francés, otros nos atrincheramos en el rechazo a la diva francesa a favor del gigante nórdico, un debate candente en el madridismo que deben elegir a quien prefieren para que porte el legendario 9 a la espalda. Personas como Otero o Sainz toman sus respectivos puntos de vista, contrarios a todas luces, pero que demuestran las dos facciones que existen dentro de este duelo por ser el fichaje de la década.