Ayer el Real Madrid completó un excelente partido contra el Athletic Club de Bilbao en su estreno liguero, los de Ancelotti empezaron de la mejor forma posible la temporada, a un gran nivel ofensivo y con una buena capacidad de gol. Un partido donde brilló por encima de todos Bellingham, como ya hablaremos, pero donde nombres como Fran García, Camavinga, Tchouameni o Valverde también completaron una actuación estelar, donde el centro del campo del Real Madrid demostró el poderío que tiene.
Además, el 0-2 consigue la primera portería a 0 de la temporada, mostrando que las dudas defensivas de la pre-temporadas empiezan a disiparse, una grandísima noticia que se vio truncada por la lesión de Eder Militao. El brasileño en una acción extraña donde se medio resbala y, al mantener el pie pegado al suelo, parece que la inercia de la caída le habría provocado una lesión que, a esperas de un comunicado oficial, parece grave al haber tenido que irse, llorando, apoyado en dos personas.
Rüdiger recoge el testigo de Militao

Tras la lesión de Militao, quien se fue caminando por su propio pie lo cual podría levantar algo de optimismo al rechazar la camilla, dio el paso Antonio Rüdiger al terreno de juego sustituyendo al brasileño, completando unos grandes minutos donde siguió con la dinámica del equipo. Una buena noticia al saber que tenemos refuerzos de calidad desde el banquillo para poder suplir cualquier inconveniente que traiga el fútbol.
Esperamos una pronta recuperación del brasileño, pero el madridismo puede respirar tranquilo, sabiendo que Rüdiger recogerá el testigo y defenderá la zaga merengue en los partidos en los que no esté disponible Militao. El teutón era una clama popular dentro del madridismo y, aunque llegue en circunstancias nada deseables, la afición podrá presenciar ahora al alemán, quien promete ofrecer una solidez defensiva que dejó sus dudas en la pretemporada.