El Chiringuito de Jugones es conocido por la gran caterva de tertulianos que acuden cada noche para dar sus diferentes puntos de vista, con un elenco muy amplio que obliga a que no todos pueden estar al mismo tiempo en el plató y por tanto los espectadores también tienen ese aliciente de quienes estarán en cada noche opinando alrededor de las diferentes polémicas. Tras el Clásico aparece Quim, quien no estuvo en la primera noche para dar su veredicto, y la realidad es que un rotundo Quim Domenech silenció un plató que estaba cargado de lloros culés.
Tal y como el reputado periodista español afirma: “Gil Manzano estuvo impecable, el que se escude en el árbitro es victimismo“. De esta forma contundente el catalán acalla todos esos fakes que saltaban desde Barcelona de polémicas favorables al Madrid, afirmando que el clásico fue una suerte de robo a la entidad catalana, escudándose en el posible penalti de Tchouameni sobre Araujo en la primera mitad.
Un impecable y rotundo Quim Domenech deja sin habla a los lloros culés

Y la realidad es que desde la ciudad condal y de los periodistas afines a Laporta, lo único que vemos es una jugada de un posible penalti de Tchouameni sobre Araujo que quieren pintar como si fuera el gran robo el siglo, cuando la realidad es que ex árbitros como Pérez Burrull o Iturralde, uno de los grandes ídolos del antimadridismo, niegan que sea una acción punible como penalti.
Así, uno de los periodistas culés más sensatos, pone sobre la mesa la realidad y es que el arbitraje, sin ser perfecto, no tuvo ningún impacto en el resultado final, con ese posible penalti no pitado sobre Araujo, que es una realidad pero tampoco se señala el posible penalti que tampoco concedió al Real Madrid por un penalti de Araujo sobre Vinicius Junior, quien tuvo que sufrir todo el partido constantes placajes por parte del uruguayo sin ver una sola tarjeta.