Este fin de semana saltaba la sorpresa, Mbappé aparecía en las gradas del Parque de los Príncipes para ver el inicio liguero del PSG, el cual empató a 0 frente al Lorien. Un insulso partido en el que lo más importante parece ser el supuesto acercamiento entre Mbappé y Nasser Al-Khelaifi que terminaría con una explosión de filtraciones desde varios medios franceses que aseguraban una plena confianza en conseguir la renovación del delantero francés.
Un acercamiento confirmado por medios como El Español o Mario Cortegana, quienes afirman que este acercamiento obedece a un deseo de Mbappé por relajar la situación, pudiendo llegar a perdonar la prima de fidelidad si se queda este 2024 en el club francés. Tras conocerse este acercamiento, el jugador ha dejado de ser apartado y ya entrena con el resto de sus compañeros con absoluta normalidad. Una situación que ha dejado incrédulos a todos los madridistas.
Y es que, si todo se confirma y Mbappé renueva con el PSG o se desvía de ese trato o estrategia que tenía con el Real Madrid, YO lo tendría absolutamente claro si fuera Florentino Pérez; NO volvería a ir a por Mbappé, daría carpetazo a cualquier intento de su fichaje y pondría mis ojos en cualquier otro jugador, dejando que el que es actualmente el mejor (o uno de los mejores) del mundo se pudra en París con sus millones llegados desde Qatar.
Mbappé ya nos ha condicionado 2 veranos seguidos.
El no fichaje de Mbappé escoció el año pasado, tras la sorpresiva renovación del delantero francés con el conjunto parisino, pero lo que más molestó es que su no fichaje condicionó la llegada de otros jugadores, como pudo ser la de Erling Haaland, quien no veía hueco en el equipo con Vinicius, Benzema Balón de Oro y Mbappé en el equipo. Un fichaje que acabó en el Manchester City y con quien ha levantado la primera Champions en su primer año en Inglaterra.
Del mismo modo este año nos ha costado el fichaje de Harry Kane, quien ya luce los colores del Bayern por unos 100M de euros, un fichaje expreso de Carlo Ancelotti quien veía en el capitán inglés al sustituto natural de Benzema mientras llegaba Endrick y se adaptaba al equipo. Sin embargo la carta de Mbappé lo cambió todo y el Madrid decidió dar carpetazo a la operación del inglés para centrarse en el parisino, quien ahora parece más cerca de renovar que de salir.
Dos años condicionados por los caprichos de Mbappé, quien siendo uno de los mejores del mundo, no ha conseguido nada a nivel de club y que, por tanto, el Madrid debería olvidar si vuelve a traicionar la confianza del conjunto blanco. Florentino lo dijo; “este no es mi Mbappé ” y, por tanto, no debería pisar el Bernabéu como jugador blanco si se termina de consagrar la traición. Pudiendo centrarse exclusivamente en otras operaciones, como en intentar abordar, esta vez si al noruego, si no, preguntar por Julián Álvarez.