Este fin de semana hemos vivido una intensa jornada donde equipos como Real Madrid, Atlético o Barcelona tuvieron cambios en su clasificación en la liga española. Por un lado los blancos asaltaron el liderato tras su brillante victoria (4-0) frente al CA Osasuna mientras que por su parte los culés pincharon (2-2) en Granada y están a 3 puntos de igualar al conjunto merengue. Sin embargo el partido de la jornada, por la polémica vista, fue el duelo entre Atlético de Madrid y Real Sociedad, con un momento estelar donde Oyarzabal lanzó un zasca monumental al club colchonero.
Un partido donde el VAR volvió a presentarse como protagonista, negando un claro penalti al equipo vasco mientras que a los indios le concedieron un penalti bastante más dudoso que el que no se pitó anteriormente. El equipo madrileño empezó bastante bien la primera parte pero en la segunda una gran Real Sociedad se comió al equipo del Cholo, sin embargo no consiguió hacerse con la victoria gracias a la dicha decisión del VAR.
Mikel Oyarzabal le recuerda a Gil Marín sus famosos comunicados

Tras el famoso derbi donde los de Ancelotti hicieron aguas (3-1) salió Gil Marín para volver a lanzar un comunicado al igual que hiciese el año pasado tras una entrada de Ceballos a la que se agarraron para tildar de robo el partido de los blancos, sin embargo esta temporada nos sorprendió con otro comunicado vía MARCA (de nuevo) clamando al cielo por los vídeos de Real Madrid TV, donde señalan los graves errores que se cometen de forma sistemática contra el conjunto blanco, hablando de adulteración de la competición.
Unos lloros que parecen tener efecto, ya que ayer vimos como el VAR si que adulteró la competición, negando un penalti clamoroso a favor de la Real por manos en el área de los colchoneros mientras que si castigaron al equipo vasco con un penalti mucho más dudoso que el que negaron a los txuri urdin. Un escándalo que sigue esa saga de ayudas al Atlético de Madrid, quienes solo sacan los tanques a la calle cuando se enfrenta a su vecino con jugadas que, muchas veces, no son ni polémicas.
Estarán contentos los indios, que vergüenza.