Andrés Onrubia, reconocido periodista especializado en fútbol francés, ha revelado datos alarmantes sobre el creciente auge de la piratería en la Ligue 1. Durante la pasada jornada, más de 200.000 personas decidieron ver el partido entre Le Havre y PSG en canales de Telegram, evitando pagar los 40€ que cuesta acceder a través de DAZN. Esta cifra subraya la creciente resistencia de los aficionados a los elevados precios de las suscripciones para ver fútbol en Francia y manda un aviso a Tebas.
La Piratería, una Alternativa Masiva
El informe de Andrés Onrubia ha sacado a la luz la magnitud del problema: más de 2 millones de personas en Francia están utilizando servicios de IPTV para seguir los partidos de la Ligue 1. Esta tendencia refleja una clara insatisfacción con los precios actuales de las plataformas oficiales, consideradas prohibitivas por una gran parte de la población. El hecho de que tantos aficionados recurran a estas alternativas ilegales indica que la brecha entre la oferta de las empresas y la demanda de los consumidores se ha ampliado significativamente.
Onrubia avisa con el Caso del Le Havre-PSG
El partido entre Le Havre y PSG es un ejemplo claro de esta situación. Según Andrés Onrubia, más de 200.000 personas lo vieron en directo a través de canales de Telegram, sin pagar la tarifa oficial de DAZN. Este número es solo una fracción del total de aficionados que han optado por métodos alternativos para disfrutar de la Ligue 1 sin tener que desembolsar grandes sumas de dinero. Los usuarios parecen haber encontrado en Telegram y los IPTV una forma de acceder a todos los partidos de la temporada, sin las restricciones impuestas por los operadores oficiales.
Precios Prohibitivos y el Descontento Generalizado, Onrubia confirma el hartazgo en Francia
El auge de la piratería en la Ligue 1 no es casualidad. Los precios para acceder a los partidos en Francia han llegado a niveles que muchos consideran inaceptables. Los aficionados se han cansado de pagar cifras elevadas y han encontrado en la piratería una solución a su descontento. Como resultado, el uso de canales alternativos para ver fútbol se ha disparado, convirtiéndose en un problema creciente para las ligas y las plataformas de transmisión.
Conclusión
La información proporcionada por Andrés Onrubia refleja un problema significativo en el mundo del fútbol francés. El elevado costo de las suscripciones para ver la Ligue 1 ha llevado a un auge sin precedentes de la piratería, con millones de personas recurriendo a alternativas ilegales para seguir a sus equipos favoritos. Este fenómeno plantea un desafío importante para las autoridades y los operadores oficiales, que deberán encontrar una solución que satisfaga tanto a los aficionados como a la industria del deporte.