Ayer el Real Madrid cerró un brillante partido con un póker de goles frente al Girona en el Santiago Bernabéu para colocarse a 5 puntos de diferencia con los hombres de Míchel y afianzarse aún más en el liderato liguero. Un partido exento de polémicas donde el equipo catalán demostró ser un rival realmente honorable, resaltando la figurad e su entrenador que se aleja de esa figura victimista que otros como Xavi asumieron desde hace tiempo.
En la rueda de prensa post-partido el técnico español mostro toda su galantería al reconocer el enorme partido del Real Madrid y asumir que aún están uno o dos pasos por detrás de equipos como el conjunto blanco para poder disputar La Liga, aunque resalta la enorme temporada que están firmando en una pugna por La Liga que solamente se decanta gracias a las sendas victorias de los blancos sobre el conjunto giruní.
Las palabras de Míchel retratan al antimadridismo
Unas declaraciones que no muestran solamente los valores y el saber perder de Míchel, si no que retratan a todo ese antimadridismo que jornada tras jornada escarba en busca de una mínima polémica con la que tachar cada victoria del Real Madrid de robo, empezando por las dos cabezas visibles del Barcelona; Joan Laporta y Xavi Hernández.
Sin embargo el madrileño no necesita justificar sus fracasos, ya que es el juego y los buenos resultados los que hablan de su enorme labor, por lo que se aleja del victimismo que los blaugranas muestran, con declaraciones bochornosas como las de Xavi dejando entrever una liga preparada o Laporta hablando de “adulterar la competición“.
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