El Real Madrid se está destapando en los últimos años como un club experto en la formación de los más jóvenes, de los cuales los mejores se quedarán en la primera plantilla mientras que el resto optarán por abrir sus alas y aclimatarse al frío que siempre hace fuera del club blanco. Una oportunidad de oro para hacerse un sitio en el mundo del fútbol, con una formación estelar tanto a nivel de juego como de personalidad, donde los valores blancos y la disciplina juegan un papel fundamental. Uno de estos cracks lleva tiempo en el alambre y, ahora, tiene una última oportunidad de demostrar su madurez si desea quedarse.
Hablamos de Iker Bravo, quien tras una temporada espectacular con Arbeloa tuvo un verano lleno de polémica que terminó de rematar al seguir con sus actos de indisciplina a las órdenes de Raúl en el Castilla, quien le impuso un castigo con el banquillo. Ante esta situación el Real Madrid devolvió a Bravo a Arbeloa para que lo recondujese pero, tras un inicio prometedor, el joven delantero español volvió a las andadas y desde el club le ven como un proyecto fallido debido a su cabeza.
Última oportunidad para Iker Bravo si quiere quedarse
Termina cesión en junio y debe demostrar que sigue siendo el crack de futuro que le hizo fichar por el club blanco, está ante la última oportunidad, al menos en el Real Madrid. La confianza es lo último que se pierde y tras la última reunión con el jugador, la puerta del éxito sigue entreabierta. Nadie duda en Valdebebas de las condiciones de Iker Bravo, pero la apuesta por su talento hecha por la entidad madridista al conseguir su cesión en el verano de 2022, prolongada una temporada más, se agota.
Iker Bravo apuntaba a estrella. A los 14 años ya sabía lo que era ponerse la camiseta de la selección. Barcelona y Federación tenían bajo control una joya de esas que llaman la atención al mundo del fútbol. Con 16 años, siendo indiscutible en el Barcelona y en la selección Sub 17 (11 goles en 14 partidos), decidió que su destino estaba lejos del Camp Nou, fichando por el Bayer Leverkusen, desde donde en forma de cesión terminó en el Real Madrid.
