La llegada de Florentino Pérez a la presidencia del Real Madrid (2000-2005)

La presidencia de Florentino Pérez en el Real Madrid ha sido una montaña rusa llena de éxitos y controversias. Desde su llegada en el año 2000 hasta su dimisión en 2005, y luego su retorno en 2009 hasta la actualidad, Pérez ha dejado ya una huella imborrable en el club y en el fútbol mundial. 

Su forma de ganar las primeras elecciones, su capacidad para fichar a los mejores jugadores, y su brillantez en la gestión financiera del club, han llevado a compararle incluso con Santiago Bernabéu.  

A la espera de que la ciudad deportiva de Valdebebas sea rebautizada como “Ciudad deportiva Valdebebas Florentino Pérez”, repasaremos algunos de los episodios que llevaron a aprobar semejante iniciativa para que la memoria del actual dirigente blanco quede sellada para siempre. 

Cuando Florentino Pérez asumió la presidencia del Real Madrid en el año 2000, prometió llevar al club a lo más alto y convertirlo en el mejor equipo del mundo. Para lograr esto, implementó una política de fichajes millonarios, trayendo a jugadores de renombre como Zinedine Zidane, Luís Figo y Ronaldo Nazário. 

El fichaje de Luis Figo por el Real Madrid en el verano de 2000 fue uno de los acontecimientos más impactantes en la historia del fútbol. El traspaso del talentoso extremo portugués desde el eterno rival, el FC Barcelona, generó una gran polémica y dejó a todos los aficionados con la boca abierta. 

Figo, conocido por su habilidad para regatear y su precisión en los pases, se había convertido en una figura clave en el Barcelona. Su velocidad y capacidad para desequilibrar a las defensas rivales lo convirtieron en uno de los jugadores más temidos de la liga española. Sin embargo, su traspaso al Real Madrid cambió el rumbo de su carrera y dejó una huella imborrable en la historia del fútbol. 

El fichaje de Figo por el Real Madrid fue el resultado de una estrategia ambiciosa del presidente. Pérez, tenía como objetivo principal convertir al equipo en una potencia mundial y para ello necesitaba a los mejores jugadores del mundo. Figo, sin duda, encajaba perfectamente en ese perfil. 

El fichaje de Figo marcó la llegada de Florentino Pérez

El traspaso de Figo al Real Madrid no fue fácil. Era feliz en la ciudad condal y además el capitán del equipo. Nadie absolutamente pudo creer los rumores que empezaban a circular sobre una posible salida de la estrella portuguesa al eterno rival. Pero a medida que avanzaban las horas, las historias sobre una salida de Figo no cesaban y la afición blaugrana empezó a temerse lo peor.  

Figo, que estaba de vacaciones, no pudo descansar. Su representante había firmado algo con el nuevo y ambicioso presidente blanco, y parecía que iba a terminar arrastrando al símbolo del barcelonismo. 

A pesar de una última intentona por retenerlo de Joan Gaspart cuando se enteró de lo que estaba pasando, ya era tarde, y el jugador había decidido cambiar de bando. 

 El Real Madrid pagó la cláusula de rescisión de 60 millones de euros, cumpliendo así Florentino Pérez la promesa electoral que había hecho ante el asombro de madridistas y barcelonistas, y convirtiendo a Figo en el fichaje más caro de la historia en ese momento. 

La llegada de Figo al Real Madrid fue recibida con entusiasmo por parte de los aficionados. El jugador portugués fue presentado en el estadio Santiago Bernabéu ante miles de seguidores que le dieron una calurosa bienvenida. La camiseta número 10, que había sido utilizada por jugadores legendarios como Alfredo Di Stéfano y Michel, fue entregada a Figo, quien se convirtió en el nuevo ídolo de la afición madridista. 

La primera temporada de Figo en el Real Madrid fue un éxito rotundo. El extremo portugués se adaptó rápidamente al estilo de juego del equipo y se convirtió en una pieza fundamental en el esquema táctico del entrenador Vicente del Bosque. Figo lideró al Real Madrid hacia la conquista de la Liga de Campeones de la UEFA en la temporada 2001-2002, anotando goles decisivos y brindando asistencias clave. 

Sin embargo, a pesar de todos sus éxitos con el Real Madrid, el fichaje de Figo por el club blanco también generó una gran controversia. Cada vez que regresaba al Camp Nou para enfrentarse al Barcelona, era recibido con una lluvia de objetos y abucheos por parte de los aficionados culés. El traspaso de Figo se convirtió en un símbolo de la rivalidad histórica entre ambos clubes y dejó una herida abierta que aún no ha sanado. 

Tras Figo, llegaron Ronaldo y Zidane

Al año siguiente, en 2001, fue el turno de Zidane. Conocido por su elegancia y su habilidad con el balón, era el jugador más codiciado del momento. Su talento había quedado demostrado en la Juventus, donde había ganado dos Scudettos y había llevado al equipo a la final de la Liga de Campeones. Pero fue en el Mundial de Francia 1998 donde Zidane se consagró como una leyenda del fútbol, ganando el Balón de Oro ese mismo año.  

Florentino Pérez, siempre en busca de los mejores jugadores del mundo, no dudó en hacer todo lo posible por fichar a Zidane, y puso sobre la mesa una oferta millonaria que convenció al jugador francés. El traspaso se cerró por una cifra récord en aquel entonces: 75 millones de euros. 

La llegada de Zidane al Real Madrid generó una gran expectación entre los aficionados y los medios de comunicación. El francés se convirtió en la estrella del equipo y rápidamente se ganó el cariño de la afición madridista. Su calidad técnica, su visión de juego y su capacidad para marcar goles le convirtieron en el líder indiscutible del equipo. 

En su primera temporada con el Real Madrid, Zidane logró conquistar la Liga de Campeones, marcando un gol espectacular en la final contra el Bayer Leverkusen. Ese gol, conocido como “la volea de Zidane“, es considerado uno de los mejores goles de la historia de la competición. Además, el francés también contribuyó a que el equipo blanco conquistara la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental. 

A lo largo de su etapa en el Real Madrid, Zidane siguió sumando éxitos. Ganó dos Ligas españolas, una Supercopa de España y la mencionada Liga de Campeones. 

Pero el gran fichaje llegaría justo un año después, en 2002 el último día mercado: Ronaldo Nazario, la estrella brasileña y ex jugador del Barça. 

Ronaldo, conocido como “El Fenómeno“, ya había dejado su huella en otros grandes clubes europeos como el Barcelona e Inter de Milán. Sin embargo, su llegada al Real Madrid generó una gran expectación y emoción entre los aficionados. 

El fichaje de Ronaldo fue anunciado oficialmente el 31 de agosto de 2002, en una conferencia de prensa en el Estadio Santiago Bernabéu. El presidente del club, Florentino Pérez, presentó al delantero brasileño como el nuevo fichaje estrella del Real Madrid. 

El traspaso de Ronaldo desde el Inter de Milán al Real Madrid se cerró por una cifra récord de 45 millones de euros. Esta suma demostraba la importancia que el club español le daba al delantero brasileño y su deseo de armar un equipo galáctico. 

La llegada de Ronaldo al Real Madrid generó un entusiasmo entre los aficionados. El delantero brasileño era considerado uno de los mejores jugadores del mundo en ese momento, y su fichaje representaba un salto de calidad para el equipo blanco. 

Ronaldo debutó con la camiseta del Real Madrid el 6 de octubre de 2002, en un partido contra el Alavés. El delantero brasileño demostró desde el primer momento su calidad y su capacidad goleadora, anotando dos goles en su primer partido. 

A lo largo de su estancia en el Real Madrid, Ronaldo se convirtió en uno de los máximos goleadores de la historia del club. Durante sus cinco temporadas en el equipo blanco, el delantero brasileño anotó un total de 104 goles en 177 partidos. 

Además de sus éxitos individuales, Ronaldo también contribuyó al éxito colectivo del Real Madrid. Durante su etapa en el club ganó una Liga española, una Supercopa de España y una Copa Intercontinental. 

Sin embargo, a pesar de sus éxitos deportivos, la etapa de Ronaldo en el Real Madrid estuvo marcada por las lesiones. El delantero brasileño sufrió varias lesiones graves que afectaron su rendimiento y le impidieron alcanzar todo su potencial. 

Fichaje de Beckham y llegada de Florentino a las estrellas

Todavía para 2003, Florentino se reservaba una última adquisición: David Beckham, el icono del Manchester United. 

El fichaje de Beckham por el Real Madrid en el verano de 2003 fue uno de los eventos más destacados en la historia del fútbol. El jugador inglés, reconocido por su habilidad en el campo y su estilo de vida glamoroso, se convirtió en una de las adquisiciones más importantes del club español. 

El Real Madrid, conocido por su tradición de fichar a los mejores jugadores del mundo, no dudó en hacer todo lo posible para contar con los servicios de Beckham. El presidente del club en ese momento, Florentino Pérez, sabía que el fichaje del mediocampista inglés no solo sería un gran impulso para el equipo en términos deportivos, sino también una excelente oportunidad de marketing. 

Beckham, quien en ese entonces jugaba para el Manchester United, era considerado uno de los mejores jugadores del mundo. Su capacidad para marcar goles desde larga distancia y su precisión en los tiros libres lo convirtieron en un jugador muy codiciado por muchos clubes europeos. 

El traspaso de Beckham al Real Madrid fue todo un acontecimiento mediático. Los medios de comunicación de todo el mundo seguían cada paso del jugador inglés, desde su llegada a Madrid hasta su presentación oficial con la camiseta merengue. La expectación era enorme y los aficionados del Real Madrid estaban ansiosos por ver a su nuevo ídolo en acción. 

El debut de Beckham con el Real Madrid no defraudó. En su primer partido oficial con el club, anotó un gol y dio dos asistencias, demostrando su calidad y adaptación rápida al equipo. A lo largo de la temporada, el mediocampista inglés se convirtió en una pieza clave en el esquema táctico del entrenador y contribuyó con numerosos goles y asistencias. 

Además de su rendimiento en el campo, Beckham también dejó huella fuera de él. Su imagen y carisma atrajeron a numerosos patrocinadores al club y contribuyeron a aumentar su popularidad a nivel mundial. La camiseta número 23 de Beckham se convirtió en una de las más vendidas en la historia del fútbol y su presencia en el Real Madrid ayudó a aumentar la visibilidad del club en mercados internacionales.

La caída de Florentino y sus Galácticos

Estos fichajes resonaron en todo el mundo y generaron una gran expectativa en los aficionados del Real Madrid. Pérez no solo quería ganar títulos, sino también hacer del club una marca global. Para lograr esto, implementó un ambicioso plan de marketing que incluía giras por Asia y América.  

Durante los primeros años de su presidencia, Pérez logró grandes éxitos deportivos. El Real Madrid ganó la Liga de Campeones en 2002, así como la Liga española en 2001 y 2003. Sin embargo, también hubo momentos de controversia, como la salida del entrenador Vicente del Bosque después de ganar la Liga de Campeones en 2002. 

Sin embargo, tras cinco años de presidencia, con un número de títulos inferior a lo que se esperaba con semejante inversión en fichajes, en el año 2005, Florentino Pérez decidió dimitir como presidente del Real Madrid debido a los malos resultados deportivos y las críticas recibidas. Su salida dejó un vacío en el club y generó incertidumbre sobre su futuro. 

Vuelve la ilusión con la llegada de Florentino en 2009

4 años después, en el año 2009, Florentino Pérez decidió regresar al Real Madrid y presentarse nuevamente como candidato a la presidencia. Su retorno fue recibido con entusiasmo por los aficionados, que esperaban que pudiera devolver al club a su antigua gloria. Pérez prometió fichajes estelares y un proyecto deportivo ambicioso. Y así fue. 

Fichó a jugadores como Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Karim Benzema, Luka Modric o Toni Kroos, quienes fueron clave en los éxitos siguientes del Real Madrid durante la siguiente década, pero esa ya es otra historia que veremos en la siguiente entrega.