Fuera del Real Madrid hace mucho frío, una frase que se suele repetir pero poca gente puede entender, especialmente los futbolistas que creen que todo lo ganado en el conjunto blanco, las grandes noches europeas o las portadas que llenan con su imagen, van a poder reproducirlo en cualquier otro club pero que, cuando salen, ven que es algo inalcanzable, que su nombre ha bajado de escalón mundial y que en su recuerdo siempre antepondrá cualquier imagen vestido de blanco que de cualquier otro color.
Este fue el caso de Cristiano Ronaldo, el cual partió del Real Madrid como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, convencido que con su presencia podría competir en Europa al nivel que lo había hecho con el conjunto de Chamartín, queriendo hacer historia en la Juve y, más tarde, volviendo al United, proyectos en los que, aunque siguió marcando goles y demostrando su gran nivel, quedó atrás de ese gran Cristiano que vimos haciendo historia en el Real Madrid, una decisión de salir de la que seguro se arrepintió desde el primer momento.
Es por ello que, aunque tuvo un momento inicial de enfado con el conjunto blanco, todo aquello quedó atrás, apareciendo en más de un Clásico vibrando como su ex equipo se enfrentaba a su máximo rival, demostrando su amor por el conjunto blanco cada vez que es preguntado, ya no esconde el sentimiento madridista que atesora tras haber hecho historia con el Real Madrid, un jugador que muchos sueñan con un regreso que se antoja imposible, al menos como jugador, ya que siempre tendrá las puertas abiertas con un cargo institucional.
Su mejor recuerdo de blanco que pondrá la piel de gallina al madridismo.

En esta ocasión Cristiano Ronaldo ha querido hablar de su mejor recuerdo con el conjunto blanco y dejar patente la exigencia que presenta el Real Madrid, sobretodo en Europa: “La Décima con el Real Madrid es un momento que quedará grabado en mi memoria para siempre, nunca lo olvidaré. Cuando fichas por el Real Madrid sientes que ganar la Champions es una especie de obsesión, todo el mundo allí estaba obsesionado con ganar la 10ª“. Unas declaraciones que a más de uno le harán soltar la lágrima recordando aquellos tiempos en los que el portugués portaba el 7 blanco y conquistaba Europa.
Unas significativas palabras de amor de Cristiano Ronaldo quien, sorprendentemente, eligió la 10ª en la que no fue el protagonista mientras deja en el tintero otras Champions como la 12ª donde marcó un doblete en la final o la 13ª donde protagonizó unos números de auténtica locura, aunque la final fuese Bale el nombre que relució. Lejos de su mejor nivel, el retiro de Cristiano se aproxima, un antes y después en la historia del fútbol que se cerrará quedando en el recuerdo de todos aquellos que tuvimos la suerte de presenciar la rivalidad Ronaldo-Messi como la mejor de la historia.