Tomás González-Martín, periodista de El Debate especializado en el seguimiento al Real Madrid, es una de las voces más importantes dentro del panorama nacional alrededor de las informaciones del Real Madrid, especialmente activo este verano siguiendo el culebrón Mbappé, informaciones que le han llevado a participar en algunos de los programas y canales más importantes de YouTube Real Madrid, como el canal de Ramón Álvarez de Mon o en el de Doctor Jota.
Y ha sido en el de Doctor Jota en el que ha soltado una exclusiva alrededor del culebrón Mbappé que demuestra el hartazgo del club francés y la desesperación de Nasser Al Khelaifi ante la imposibilidad de conseguir la salida del delantero francés con los términos deseados por el mandatario qatarí, quien ha buscado por todos los medios una renovación o una gran venta a cualquier club fuera del Real Madrid, lo cual ha chocado contra un muro que desespera al qatarí.
Y es que tal y como afirma Tomás: “Las ofertas de otros clubes por Mbappé como las del Liverpool o Chelsea eran MENTIRA, se las inventó Al Khelaifi“. Una medida que parece haber tomado Nasser para intentar presionar al Real Madrid y conseguir que den el primer paso para intentar una venta temprana por un montante mucho más alto del que podrían manejar los blancos.
Mbappé solo quiere ir al Real Madrid.

Lo cierto es que, frente a esas “ofertas fantasma” llegadas desde la Premier, Mbappé se ha mantenido firme en su deseo de continuar en el club francés hasta final de su contrato, negando cualquier oferta que llegase a las oficinas de París, consciente de que ninguna sería la del Real Madrid quien espera desde la grada a que a Nasser se le cayese cualquier opción de conseguir una venta de Mbappé que no pase por las manos de Florentino Pérez.
Incluso rechazando a la delegación del Al-Hilal que prometían bañar en oro a Mbappé por pasar un año en Arabia, el francés sigue convencido en su deseo de recalar en el conjunto de Chamartín, aguantando de manera estoica todas las tretas del club parisino, quien ha acabado por castigar al jugador y amenazar su presencia en los futuros 11s del equipo.