Información que viene desde el medio Relevo de la mano de Sergio Santos, el cual ha querido ayudar a entender a la afición blanca la estrategia que está llevando a la hora de fichar el conjunto blanco y que le está permitiendo adelantarse al resto de competidores en el mercado de fichajes.
Según Santos: “El Real Madrid ya casi nunca filtra información sobre traspasos y eso les da una ventaja en la mayoría de las negociaciones“.

Un cambio de rumbo.
Cuando hablamos de Florentino y de fichajes se nos viene a la mente el “viejo” Florentino de Los Galácticos, pioneros en fichajes mediáticos con un gran gasto pero que, a la larga, han supuesto un incremento económico enorme. La idea de Florentino era muy clara, traer los mejores jugadores del mundo al mejor equipo de la historia, generar mucho entusiasmo y que las ventas de camisetas y de entradas vuelen, un equipo temible y reconocible que, además, atraigan empresas interesadas en verse vinculadas con el Real Madrid.
Un rumbo que se ha visto truncado con la aparición de los club Estado, equipos que se saltan todas las normas del Fair Play financiero y que pueden ofrecer unos contratos mucho más atractivos que los que pueden ofrecer ahora equipos tradicionales como el propio Real Madrid, el Barcelona o el Bayern de Munich.
Ante esta situación había dos opciones; adaptar tu modelo de mercadeo para competir con tus armas con los clubs Estado, como eligió el Madrid, o intentar ofrecer los mismos contratos y terminar ahogado por las deudas, como le ha ocurrido al Barça. Por tanto, el conjunto blanco terminó por cambiar de rumbo y sorprender con el nuevo estilo que ha adoptado Florentino, tan alejado de aquel presidente capaz de comprar hasta al jugador más dificil.

El “nuevo” Florentino
El máximo mandatario lo vio claro, si los club Estado iban a todo el talento presente para crear equipos de PlayStation, el Real Madrid debía mirar al futuro, “pescar” el talento llamado a heredar la cabeza del fútbol antes de que estos exploten y terminen en estas jaulas de oro.
De esta forma llegaron operaciones como la de Valverde, Vinicius, Rodrygo… chavales que apenas se conocían y que actualmente miran cara a cara a los mejores del mundo, estando algunos de ellos dentro del top de los mejores sin ninguna duda y optando a ser futuros Balones de Oro. Una nueva política de fichajes que prometía adelantarse a los Borussia o Sevilla, expertos en captar diamantes en bruto y pulirlos, para ser tu el que los forme; si sale bien tienes una estrella mundial a la que has formado tu mismo y, si sale mal, será una venta que dejará ganancias. Un auténtico win-win.
Junto a esta política se adaptó el fichaje de talento de presente, tan necesario para crear un equilibrio, el nuevo plan de Florentino también era una doctrina muy clara, conseguir un “si” del jugador antes de tiempo y, junto al jugador, forzar su salida en el último año de contrato, consiguiendo salidas a precios mucho más asequibles ante el miedo de que los pierdan gratis al año siguiente.
Además, Florentino ha cerrado el grifo a las filtraciones, tal y como nos informa Relevo, lo que le permite adelantarse al resto de clubs que, cuando se quieren dar cuenta, el Madrid tiene atado a los mejores del mundo.
