El pasado sábado el Real Madrid completó otro gran partido frente al Almería, en el cual sumaría otros 3 puntos nuevos a su casillero y con Bellingham brillando de nuevo, conquistando su segundo MVP en 2 partidos y completando un espectacular registro de 3 goles y 1 asistencia entre los dos partidos. El inglés se está destapando como la gran sensación, llegando a ser un top ventas de camisetas junto a Vinicius, quien estrena el dorsal 7 este año.
Una explosión que está dejando a la sombra a un Vinicius que, marcando un auténtico golazo a pase del de Birmingham, no está completando un gran inicio de campaña, viéndose realmente incómodo en esa posición de 9 junto a Rodrygo. Un sistema que, aunque permite a Jude estar más cerca del área y, por tanto, marcar esa diferencia arriba, también tiene descolocado a la estrella inglesa, quien solo su descomunal talento ayuda a poder brillar incluso fuera de posición mientras el Madrid espera resolver todo el asunto del 9.
Jude Bellingham y Vini contra todo
No tuvo ni que esperar a terminar el partido, Jude ya vio como se la gastan ciertos rivales a la hora de generar conflicto con cualquier cosa que haga un jugador del Real Madrid. Tras meter su primer gol y replicar la celebración que siempre ha mantenido, varios jugadores del Athletic le reprocharían dicha celebración hasta ver críticas en la prensa, bienvenido a la liga española Bellingham. Una situación parecida a la de Vinicius con sus bailes, que validaron auténticas campañas mediáticas para crear tensión y animadversión contra el joven carioca.
Pero con Bellingham parece distinto, el inglés tiene una cabeza fría y una madurez sorprendentes y ha sabido sobreponerse a todas estas críticas, ayudando con ello también al brasileño, quien desesperado por las continuas faltas sin sanción por parte del colegiado pedía ya una tarjeta amarilla, momento donde vimos la siguiente imagen recogida por Sergio Quirante. El periodista de DAZN señalaría que: “Durante el partido contra el Almería, Vini pidió al árbitro que le sacara tarjeta amarilla a un jugador del Almería. Bellingham fue a calmar a su compañero y le dijo que se concentrara en el juego, señalándole la cabeza“. Una muestra de la inteligencia y cabeza que tiene Bellingham, quien será imprescindible a la hora de calmar las aguas que muchas veces se turban en esa guerra constante contra el extremo de la canarinha.