Ayer el Real Madrid pinchó con ese empate a uno frente al Betis en el Benito Villamarín en un partido donde los hombres de Carlo Ancelotti no dieron su mejor imagen, con jugadores muy por debajo de lo esperado y una relajación defensiva que permitió al Betis renacer hasta conseguir el empate. Sin embargo con toda la autocrítica que merecen los blancos, el arbitraje volvió a estar en contra del equipo de Chamartín hasta conseguir que Florentino y el madridismo se cansen y se levanten contra los robos continuos que padecen.
Un gol anulado a Rodrygo por un supuesto fuera de juego para el cual solo dieron una imagen con unas líneas más que discutibles, todo ello mientras en Europa nos muestran imágenes mucho más claras que realmente convencen de la decisión final del colegiado. Sin embargo con Soto Grado y Jaime Latre, es imposible no dudar de la veracidad de las líneas, más aún cuando con una diferencia de menos de 1 segundo una jugada puede pasar de fuera de juego a jugada legal, pero aquí no nos muestran la acción per se si no que eligen el frame que conviene.
El arbitraje de Soto Grado y Jaime Latre enfada a Florentino y el madridismo
Además del gol anulado, también vimos una acción donde Ruibal, quien más tarde conseguiría el empate con un golazo desde fuera del área, cometió un penalti claro sobre Rodrygo al zancadillear al carioca sin tocar en ningún momento el balón, derribando al delantero blanco e impidiendo que tuviese ese disparo franco que había conseguido trabajarse.
Otra acción que perjudicó claramente a los blancos y para la cual Jaime Latre no avisó a Soto Grado, mostrando la manipulación existente desde el arbitraje español contra del Real Madrid, buscando en todo momento que los merengues no se escapen en el marcador y forzar la maquinaria lo máximo posible para que pinchen, dejando en bandeja a Gerona y Barcelona coger el liderato o acercarse a los blancos.