En el último encuentro de La Liga, un hecho ha acaparado la atención: la expulsión de Bellingham, estrella del Real Madrid, por parte del árbitro Gil Manzano. Aunque en ningún momento se registraron insultos, el acta arbitral reflejó una “actitud agresiva” por parte del jugador tras pitar el final justo antes del gol en el minuto 97, decisivo para la victoria. Una expulsión que se suma a un escándalo histórico contra el conjunto blanco.
El incidente podría tener consecuencias serias para Bellingham, ya que se rumorea una posible sanción de 2-3 partidos. Las declaraciones y actitudes del jugador, recogidas en el acta, podrían convertirse en motivo de penalización. La incertidumbre sobre el veredicto final mantiene en vilo al jugador y a su equipo.
Por otro lado, el jugador del Valencia, Hugo Duro, también ha generado controversia. Durante el partido, se le captó ejerciendo presión sobre el árbitro, instándolo a pitar en contra del Real Madrid con un piscinazo en el que se pitó penalti, anulado a instancias del VAR, y luego presionando a Manzano para que pite el final. Estos gestos han suscitado críticas y cuestionamientos sobre la honestidad y fair play en el fútbol, ya que este tipo de acciones siguen sin ser sancionadas.
El CTA sigue su caza contra Bellingham
El inglés es víctima de una campaña de desprestigio con ataques hacia el crack inglés, con críticas desmedidas de la prensa desde principios de la temporada por su ya afamada celebración hasta poner en boca del de Birmingham palabras que nunca pronunció, como las imágenes manipuladas de Jude con Greenwood, terminando por una expulsión en la que se acusó a Bellingham de insultar al árbitro, lo cual se demuestra que es mentira.
Estos incidentes recientes ponen de manifiesto que La Liga no solo es un escenario de competición deportiva, sino también de tensiones, controversias y gestos polémicos. La integridad del juego y la conducta de los jugadores están en entredicho, dejando a los aficionados y a los organismos deportivos en la encrucijada de mantener el fair play y la transparencia en el fútbol profesional.