Butragueño conoce muy bien al Real Madrid. Por eso, no dudó en destacar qué tiene el equipo para volver a remontar y ganar ayer en una prórroga en la que los merengues mostraron lo que es el ADN Real Madrid y por qué temen al equipo blanco en toda Europa, convirtiéndole en el mejor equipo de la historia indiscutiblemente.
“Sabíamos que iba a ser muy igualado. Los detalles iban a pesar. Tenemos que estar orgullosos del equipo, de la mentalidad cuando íbamos 3 a 2 y quedaban pocos minutos. Conseguimos empatar y en el cómputo general fuimos mejores“.
Vía Emilio Butragueño
Así explicó magistralmente El Buitre el partido y el orgullo de los blancos que incluso en las peores situaciones posibles, siempre sacan a relucir ese ADN que les convierte en el equipo más laureado de la historia, capaces de protagonizar epopeyas como la reciente 14ª Copa de Europa del club madrileño.
Durante la prórroga el Real Madrid mostró todo su carácter

Mas allá de ese empate en los últimos minutos, la realidad es que el conjunto merengue se desató en la prórroga, donde los hombres de Carlo Ancelotti pusieron toda la carne en el asador para terminar por llevarse el partido y colocarse en la final, donde ya esperan al rival que saldrá de ese duelo entre Barça y Osasuna esta noche.
“Íbamos 3-3, el equipo se sentía mejor, teníamos la pelota, hasta que ha llegado ese cuarto gol. El equipo lo merecía. Tenemos que poner en valor la madurez del equipo, siendo conscientes de la categoría del rival que teníamos en frente“.
Vía Emilio Butragueño
El 7 blanco resumió una prórroga donde hombres como Camavinga, Brahim y Joselu terminaron por ser cruciales en un momento donde Los Blancos necesitaban dar ese paso al frente y conseguir el gol que consiguiese hacer claudicar al equipo del Cholo Simeone, que de nuevo volvió a ser una piedra en el zapato para los hombres de Carlo Ancelotti.
“Tiene alma, un espíritu muy particular. Ese afán de superación que nos permite afrontar situaciones muy difíciles y superarlas. El escudo nos ayuda, la historia… muy contentos por ello“.
Vía Emilio Butragueño