El futbolista lo tiene muy claro y por fin ha cogido las riendas de su futuro. Reconoce que se equivocó hace dos años al renovar por el París Saint-Germain, un acuerdo bañado en dinero que negoció su madre, Fayza Lamari. Fue su gran error: dejar el futuro de su carrera en manos de la familia. Todos los agentes externos le han dicho que si hace dos veranos hubiera elegido un representante profesional hoy sería futbolista del Real Madrid. Admitió su equivocación a los pocos meses de firmar su continuidad en Francia. Ahora no ha repetido el tropiezo. Pongamos las cartas sobre la mesa, porque el punto de partida es fundamental: Kylian Mbappé le ha dicho a su madre que deja el PSG y que se marcha sí o sí –sí y también, al Real Madrid– y que solo debe hablar con el Real Madrid. No hay plan B. El pacto está en marcha. Lo confirma TGM en un espectacular articulazo.
Florentino Pérez y José Ángel Sánchez están implicados en rematar el fichaje más importante de la historia, que tiene la misma trascendencia que la contratación de Di Stéfano en 1953, con la diferencia del mundo global que nos domina hoy.
Mbappé ya demostró el pasado mes de junio que no deseaba extender el contrato firmado por su madre con el PSG cuando expuso a Nasser Al-Khelaifi que no aplicaría la posible ampliación del acuerdo con el club francés hasta 2025. La postura era cristalina: quería irse en 2024. Y es lo que está haciendo. Protagonizó otro fallo en aquella firma con Al-Khelaifi cuando permitió hacerse la foto con una camiseta que ponía 2025. Debilidad. Hace ocho meses negó que estaría hasta ese año. Reaccionó. Mejor tarde que nunca.
TGM confirma en este ARTICULAZO el fichaje de Mbappé
Kylian Mbappé le ha expuesto tajantemente a mamá que «hagas lo que hagas, debes llegar a un acuerdo con el Real Madrid». Y Fayza Lamari negocia con la casa blanca la operación más impactante del fútbol internacional. Hay un debate abierto con esa perseverancia de dejar a su madre con esta operación, porque no es una profesional del fútbol, pero al menos le ha marcado las cartas y solo vale una, la blanca.
El jugador ha tomado esta decisión hace mucho tiempo, porque sabe que su carrera ha ido en caída constante ante los fracasos del PSG en la Copa de Europa. Su caché se ha mantenido gracias a su rendimiento en la selección francesa y sus goles en la final del Mundial de Qatar. El París Saint-Germain no le ha aportado nada, solo dinero. Pero hoy no aspira al Balón de Oro. Bellingham, Haaland y Vinicius están por encima de él. Y lo sabe. Debe reaccionar y es lo que hace