Los días del 2023 están contados, estando ya a poco más de una semana para el final de Noviembre y con el inicio de Diciembre ya son varios jugadores los que observan la llegada del 2024 para rebatir sus contratos y llegar a acuerdos laborales. En esta situación encontramos a Kylian Mbappé, quien terminará contrato con el PSG y tendrá en Enero la visita del Real Madrid con un contrato que, tal y como nos comentó TGM, deberá firmar si quiere recalar en el Real Madrid mientras que, por el otro lado, Nasser Al Khelaifi sigue esperando la machada heroica con una renovación sorpresiva como en 2022.
Sin embargo el mandatario qatarí sigue recibiendo largas del ariete galo, quien sigue denegando las ofertas de renovación que lanzan desde el PSG con las promesas de bañar en oro al parisino, quien está viendo como los Haaland, Vinicius o Bellingham le adelantan desde todas las direcciones a la hora de colocarse como favoritos para ganar títulos como la Champions League o premios individuales como el Balón de Oro y que siente que es el momento de dar el gran paso tras conseguir el perdón de Florentino.
Mbappé sigue dando largas a Al Khelaifi

Así, todo parece indicar que el futuro de Mbappé apunta al blanco, resarciéndose de su grave error en 2022 y viajando hasta la capital española para firmar un contrato estelar que le lanza como una de las cabezas visibles de este nuevo proyecto del Real Madrid que, a diferencia de lo que se pensaba antes de la traición del francés, ya tiene un líder indiscutible llamado Jude Bellingham. El francés llega sabiendo que perdió el cariño de la afición y la oportunidad de liderar este Madrid, teniendo que ganarse ese derecho en el campo.
Florentino por su parte lo tiene claro, llevará un contrato a la mesa del ariete en Enero y le obligará a firmarlo en el dicho mercado invernal, bajo amenaza de olvidarse del jugador si vuelve a negarse a firmar como en 2022. El conjunto merengue necesita la firma del francés en Enero para poder poner sus ojos en fichajes como Davies o Haaland en verano, por lo que esta vez sí que sí es un ahora todo o nada para Kylian.