Una vez más los viejos fantasmas del pasados aparecen y enmudecen a un inofensivo Barça que recoge su primera derrota en la Champions 23/24 y que, tras un pleno de victorias solamente igualado por el Real Madrid, se complica su existencia en la fase de grupos, más aún con la victoria del Porto del ex-madridista Pepe que termina por ajustar un grupo que, a priori parecía más que sencillo para las aspiraciones blaugranas. El Barça vuelve a las andadas y se auto exige cosechar dos victorias si no quiere llevarse un susto.
Un Barcelona que sigue rascando victorias sufridas en la Liga española no pudo reflejar ese “espíritu combativo” en Europa, donde los equipos te exigen hasta el final y en escenarios donde perdonar supone la vida. De nuevo el equipo de Xavi mostró su peor cara, con un partido que sonrojó al mismo técnico catalán, que afirmó haber visto el peor partido de los culés de estos últimos dos años. La entidad azulgrana se complica la vida y peligra su estancia en octavos o, al menos, pasar como primeros.
Pueden quedar segundos o, incluso, terceros. El Barça vuelve a las andadas
Ahora el Barcelona queda empatado con 9 puntos junto al Porto, con quien se mide la próxima jornada y quienes, en caso de poder ganar al Barça en Montjuic, servirán en bandeja de plata al mismo Shaktar igualar en puntos a los culés, quedando el Porto como primeros y obligando a la entidad blaugrana a no pinchar de ninguna manera contra el Antwerp, complicándose así su estancia cuando tenían encarrilado el pase a falta de una sola victoria.
No solamente la posibilidad real, aunque remota, de quedar fuera de octavos, si no que el equipo catalán podría quedar segundos, viéndose forzados a tener que lidiar con uno de los rivales más fuertes en la siguiente ronda que, visto los últimos resultados y rendimiento del equipo de Xavi, podría mandar a casa a los catalanes con un abultado y sonrojante resultado, quedando abierta la oportunidad de un reencuentro con su bestia negra, el Bayern de Múnich.
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