Noticia de la Cadena Ser en la que nos adelantan uno de los intentos del Manchester City, en concreto de su entrenador Pep Guardiola, para intentar arrebatarle el fichaje de Bellingham al Real Madrid. Tras descubrir como Erling Haaland intentó convencer al futbolista inglés de reencontrarse en Manchester tras su paso por el Dortmund, a continuación Guardiola intentó convencer desde otro frente al de Birmingham.
Adelantan en La Ser que: “Pep Guardiola mantuvo una conversación con Jude Bellingham el verano pasado. Duró 3 horas, convenciendo al jugador de fichar por el Manchester City. La decisión de Judas fue muy clara, quería jugar en el Real Madrid. Pep Guardiola hizo todo lo posible para convencer a Jude Bellingham de que fichara por el City. Le dijo al jugador, en una conversación de tres horas, que el City había iniciado un ciclo ganador mientras el Real Madrid ya estaba terminando su era gloriosa. Pep comprendió después que Bellingham sólo quería al Real Madrid. Siguió siendo un caballero y le deseó suerte“. El entrenador español no tuvo nada que hacer.
Guardiola lo intentó, pero solo quería llegar a Madrid

El catalán intentó convencer en una densa charla de 3 horas el cambio de ciclo en el que ambos clubes se encontraban, subrayando el declive de los blancos mientras que los skyblues se encuentran en la cresta de la ola, con un proyecto ganador y con un poderío económico inalcanzable para un club tradicional. Sin embargo todas las promesas y verborrea del de Sampedor no sirvieron para hacer cambiar de idea a Jude Bellingham, quien tenía y tiene claro su destino.
El de Birmingham quería triunfar en el Real Madrid y, tal y como demuestra en cada partido, está feliz en la capital española, donde espera poder estar muchos años y hacer historia, Jude Bellingham cae de pie en el Bernabéu, quienes encuentran en el inglés el líder de un equipo que resurge tras un ciclo glorioso con un nuevo equipo joven destinado a volver a hacer historia. Ahora solo falta que, de vuelta, el inglés traiga al delantero noruego y forme un ataque temible donde el liderazgo del inglés es incuestionable.