Brahim Díaz vuelve al Real Madrid este verano con la esperanza de cumplir su sueño; triunfar en el Real Madrid y traer el máximo número de trofeos posibles al club blanco, destacando el poder conquistar Europa. Un sueño que, a día de hoy, parece lejos ante la falta de minutos que acumula el malagueño, quien ve que Carlo Ancelotti apenas cuenta con Díaz. Aún así Brahim lo da todo cuando sale al campo, incluso lesionado, con tal de poder marcar y ayudar a su equipo. Un trabajo y dedicación que en este parón de selecciones le llevan a tomar la decisión final sobre su carrera.
Y es que tal y como informan distintos medios como MARCA o el diario AS: “Brahim Díaz jugará con Marruecos. El cambio de su nacionalidad deportiva va camino de resolverse y depende de algunos pequeños detalles administrativos“. Ante la negativa de Luis de la Fuente de contar con Díaz como jugador de la selección española, el internacional empieza un cambio de nacionalidad deportiva para poder ser parte de la selección de Marruecos, la cual disputará la Copa África este invierno.
La decisión final de Brahim afecta al Real Madrid

La convocatoria de la selección española es la gota que colma el vaso de paciencia de Brahim, que ve como convocan antes a Lamine Yamal con apenas minutos en el primer nivel mientras que no confían en alguien que pudo demostrar su talento en 3 de las 5 grandes ligas europeas. Por ello terminará por efectuar ese cambio de nacionalidad deportiva para poder ser convocado con Marruecos, un cambio que afecta directamente a su actual club, el Real Madrid.
El jugador español-marroquí disputará la Copa África en Enero como nuevo jugador de Marruecos, dejándole 1 mes fuera del conjunto blanco y que, por tanto, futbolistas como Arda Güler ganen una oportunidad de oro para ocupar el espacio del extremo, robándole los minutos y su posición de cara a poder asaltar el 11 merengue y dejando a Brahim de nuevo en el banquillo. Una situación que puede beneficiar a Díaz de cara al futbol de selecciones pero que en Madrid tendrá un hándicap inesperado.