La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el monopolio de UEFA y FIFA marca un antes y un después en la historia del deporte. La caída de este abuso de posición dominante abre un nuevo mercado no sólo en el fútbol, sino también en cualquier disciplina en la que los equipos u organizadores de competiciones quieran escapar del yugo de las federaciones, tal y como explicó Florentino.
“A22 Sports Management dedicará el próximo año a poner en marcha su plan de negocio, a la creación de la aplicación y a cerrar acuerdos con el máximo número de clubes posible“.
Vía El Español
El plazo de un año y medio puede ser suficiente para que la competición pueda ponerse en marcha. En este plazo de tiempo, la Superliga trabajará en dos focos principales: el desarrollo de Unify y las negociaciones con los clubes.
La Superliga sigue hacia adelante con Florentino a la cabeza

En esta fase previa al lanzamiento oficial, el desarrollo de Unify será uno de los principales ejes de actuación. La puesta en marcha de la plataforma implicará una gran inversión, tanto económica como de recursos humanos.
Unify es una revolución no sólo en el deporte, sino también en la industria del entretenimiento. La explotación de los derechos audiovisuales sin intermediarios, ofreciendo el contenido de forma gratuita y captando suscripciones a un precio razonable para los fans que quieran tener una experiencia premium, emulando otras plataformas de streaming pero llevado al ámbito futbolístico.
Además, con la nueva estructura empresarial creada, la Superliga seguirá trabajando en la comunicación para convencer al mayor número de aficionados. La nueva competición busca un consenso alrededor de un formato rompedor y que también aumentará el fondo de solidaridad para toda la pirámide del fútbol, pasando a garantizar el doble de lo que actualmente ofrece UEFA.
Los 15.000 millones de euros que tiene la Superliga para los tres primeros años de competición provienen de fondos europeos y estadounidenses. El propio Bernd Reichart, CEO de A22 Sports Management, ha desmentido en varias entrevistas que exista algún vínculo con empresas saudíes o de cualquier otro país árabe