Tras una sorpresiva jornada donde el Barça pinchó contra el Mallorca mientras el Madrid ganaba a Las Palmas y, por tanto, volviendo a colocarse por encima de los culés en la liga, el famoso CTA busca que el conjunto blaugrana no vuelva a pinchar y que, si es posible, conseguir que el Real Madrid no consiga vencer al Gerona, buscando de esta forma que tanto el club blaugrana como el mismo Gerona se coloquen por encima de los blancos. De nuevo se viene una jornada polémica donde la designación arbitral vuelve a mostrar sus miserias.
Y es que tal para el partido del Barcelona llega Ortiz Arias, el árbitro que ya salvó los muebles al Barcelona contra Osasuna pitando un piscinazo de Lewandoski como penalti y consiguiendo que el equipo catalán se llevase una victoria contra los navarros. Por otro lado Pulido Santana vuelve a arbitrar al Real Madrid, aquel árbitro que dejó una aborrecible imagen en el partido de la pasada temporada entre Real Madrid y Real Sociedad donde de una forma chulesca se encaró con los jugadores blancos, el cual estará escudado por Jaime Latre, uno de los investigados por la Guardia Civil en el caso Negreira-Barça
Miguel Serrano avisa, se viene Negreirato
Tal y como nos cuenta el youtuber y periodista Miguel Serrano en su último vídeo, los árbitros elegidos para arbitrar a Real Madrid y Barcelona respectivamente no son elegidos a la torera, sino que llevan un bagaje detrás de polémicas entre ambos equipos, viendo este mismo año como el mencionado Ortiz Arias fue clave para que el conjunto blaugrana consiguiese una victoria en una de las plazas más difíciles de la liga y, con ello, seguir en la lucha por el liderato liguero.
También muestra el nefasto arbitraje que vimos esta semana en el duelo entre Atlético y Osasuna, donde los del Cholo volvieron a salir claramente favorecidos por los árbitros, sin embargo Gil Marín no lanzó ningún comunicado hablando de adulteración de la competición, algo a lo que parece haberse aficionado, sin embargo esto solo ocurre cuando juegan contra el Real Madrid pero, claramente, es mera casualidad.
