Mientras el Barça se hunde en un mar de deudas y polémicas jurídicas que nos traen noticias diarias de todos los delitos que siguen cometiendo desde Can Barça, su presidente se dedica a lanzar mensajes populistas que den algo de que hablar en la afición culé e invitándoles a olvidarse de la malísima situación de la entidad catalana. La rajada de Laporta que oímos ayer, con el Real Madrid de por medio, muestra el populismo que sigue vendiendo el dirigente blaugrana, quien tiene al club al borde de la SAD.
“Me sorprende que hayamos estado hablando toda la semana de tonterías y no del penalti a Raphinha y Lewandowski. Se lo hacen al Madrid y habrían estado hablando toda la semana“. Comentó Laporta, quien sigue sin poder olvidarse del Real Madrid incluso en el 125 aniversario del club. El presidente parece olvidarse de ser él quien CUADRUPLICÓ el sueldo a Negreira, en una etapa donde el club azulgrana gozó de una SUPERIORIDAD aplastante en el saldo arbitral, llegando a dantescas situaciones de 2 años sin penaltis ni rojas en contra o con +70 del dicho saldo arbitral.
Sigue siendo un showman, rajada de Laporta llorando con el arbitraje

El dirigente catalán sigue demostrando esa madriditis aguda de la que hace gala, todo mientras su club se hunde en deudas, con casos de explotación laboral en la reconstrucción del Camp Nou, del que comentan que padece aluminosis, el caso Barça-Negreira cada vez cercando más a los azulgranas, Libero sin pagar los 40M de la repalanca… sin embargo lo importante es un supuesto penalti del brasileño idéntico al que cometió el Barcelona contra la Real Sociedad sobre Oyarzabal que hubiese supuesto un prematuro pinchazo.
La entidad presidida por Laporta se dirige a paso raudo hacia la SAD, donde los socios perderán el (poco) poder que les queda a la hora de decidir el futuro del club, quedándose al amparo del jeque de turno que compre al club catalán en un futuro muy negro que se presagia en la entidad azulgrana.