Información de El Mundo que nos trae la última hora del caso Negreira y como en esta ocasión la petición del juez a Hacienda pone al Barça contra las cuerdas. El juzgado investiga si el Barcelona se les grabó de forma irregular las facturas pagadas a los Negreira. Poco a poco el club catalán se queda sin esa oportunidad de esa huida hacia adelante y tendrá que empezar a afrontar los delitos que cometieron.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha solicitado a Hacienda que informe: “desde que año el FC Barcelona ha presentado ante la Agencia Tributaria para su desgravación del Impuesto de Sociedades facturas de Dasnil, Nilsad y Soccercam“, las tres pertenecientes al ex vicepresidente de Comité Técnico de Árbitros, Jose María Enríquez Negreira y a su hijo Javier, los dos imputados en el procedimiento, junto al presidente Joan Laporta y otros ex cargos del club, como Josep Maria Bartomeu o Sandro Rosell, por los delitos continuados de soborno, corrupción en los negocios y falsedad documental.
Golpe de la justicia al Barça con esta petición del juez

De esta forma, el juez Joaquín Aguirre indaga si existen más irregularidades contables en este procedimiento que se inició tras un informe de Hacienda. En este sentido, la denuncia de la Fiscalía presentada en el juzgado indica que las sociedades de Enríquez Negreira, Dasnil 95 SL y Nisdal SCP giraron facturas al FC Barcelona “sin que las mismas respondieran a ninguna prestación o servicios de asesoramiento técnico real“. Por eso, en 2019, la Agencia Tributaria abrió una inspección contra el Barça por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2015, 2016, 2017 y 2018.
Hacienda pidió al Barça una copia de las facturas y los medios de pago utilizados, así como duplicado de los vídeos y los informes elaborados por Enríquez Negreira para justificar sus trabajos para el club azulgrana, que no encontró “la documentación requerida“. De esta forma los inspectores de la Agencia Tributaria consideraron que el FC Barcelona no podía deducirse los gastos en el Impuesto de Sociedades y el IVA ya que no constaban las tareas presuntamente encargadas a los Negreira y para regularizar su situación tuvo que abonar más de 1 millón de euros.