El Mundial de Baloncesto 2023 ya está aquí, una Copa del mundo que se disputará en hasta 3 países anfitriones; Indonesia, Filipinas y Japón. Un mundial en el que España llega como una de las grandes favoritas exponiendo el cinturón de campeón y campeona del Eurobasket más épico de la historia. Ahora tiene un nuevo y desafiante reto, partiendo con esas 2 estrellas en el pecho conseguidas en el Saitama Super Arena en 2006 y Wukesong Arena de Pekín en 2019, busca colocar la tercera estrella en el escudo ganando la competición más importante del baloncesto.
Se empezó este Mundial de una forma realmente accidentada, como hecho más relevante de la previa, se cayeron multitud de estrellas. Desde el último MVP, Ricky Rubio, debido a un problema de salud mental. Hasta los principales referentes globales, como Nikola Jokic, MVP de la NBA y estrella de Serbia, o Giannis Antetokounmpo como referente de Grecia. Pero al fin y al cabo es una Copa del Mundo.
Scariolo y el ADN de la selección española.
Sergio Scariolo comenta: “Somos un equipo que con menos talento que el resto compite cómo nadie piensa que sucederá“. Y es que es más que una realidad, pierde a Ricky Rubio, no está Lorenzo Brown, fundamental en el Europeo y vuelve a depender de su ADN clásico. La ‘vieja guardia‘ competitiva y esa fuerza joven que representan los hermanos Herangómez. Defensa, transición, más la aparición de Juan Núñez y Santi Aldama como jugadores que dan el paso en ataque.
Su Gira de preparación se cerró con dos derrotas ante Estados Unidos (88-98) y Canadá (80-85), ajustadas y competidas. Scariolo todavía tendrá mucho que mejorar, pues no preparó los partidos como tal, sino para configurar una lista que estuvo abierta hasta la confirmación de Alberto Díaz. Dos derrotas que dan una buena imagen a una selección que llegó con apenas preparación a enfrentarse a dos de las mejores del mundo y competir hasta el final.
España, a por el pleno de victorias en fase de grupos.
El inicio no debería ser excesivamente complicado, con Costa de Marfil, Irán y Brasil como rivales. El segundo paso, con los más que previsibles choques con Canadá y Francia, será mucho más complejos. Por ello, en mente de todos solo hay una lectura: el 3-0. Pleno de victorias. Sergio Scariolo, seleccionador nacional, recalcó en la primera rueda de prensa en suelo indonesio que: “no existía defensa de nada. Es un nuevo Mundial y estar en cuartos es el primer objetivo“. El 3-0, de nuevo. Y sus jugadores lo tienen claro, desde el debut ante Costa de Marfil.
“Es el primer partido. Cuenta para la siguiente fase y no te puedes relajar. Son físicos y anárquicos (Costa de Marfil). El físico no es nuestro fuerte, pero debemos estar al nivel Somos campeones dos veces, pero eso no asegura nada“, explicó Víctor Claver, uno de los capitanes. En la misma línea analiza su compañero Darío Brizuela: “Si llegas con 3-0 te da aire, un 2-1 te complica la vida porque la segunda fase será complicadísima. Seguimos adaptándonos y el cansancio todavía nos reprime nervios“.