Sigue la investigación contra el Barça por el caso Negreira-Barcelona y, desde El Mundo, nos muestran los pasos de la investigación de la Guardia Civil y el cerco a la entidad blaugrana, con un especial interés de la benemérita y del juez por conocer el interés que tuvo el Barça en contratar a Negreira, vicepresidente del CTA, y no a otro miembro del mismo organismo. Tras conocerse que podría subir el dinero pagado al mismo Negreira, ahora todas las miradas se centran en el motivo.
La Guardia Civil sospecha que “uno de los motivos principales por los que el FC Barcelona pudo haber decidido la contratación de José María Enríquez Negreira pudiera haber sido por su capacidad de influencia y participación en la toma de decisiones por el cargo que ostentó en el seno del Comité Técnico de Árbitros; influencia que, de las diligencias que se vienen practicando, resulta palpable en, al menos, las evaluaciones para ascensos o descensos arbitrales y/o en la designación como árbitros internacionales de los miembros del colectivo arbitral“.
El Barça contrató a Negreira por su influencia, así lo ve el juez

De esta forma, los agentes señalan que en unas 72 cuentas bancarias de las que Enríquez Negreira y su hijo son titulares o autorizados “participan” otras personas “físicas y jurídicas allegadas o controladas por aquellos“. Por eso, el juzgado reclamó a las entidades bancarias esta información ya que recuerda que dos sociedades de Javier Enríquez facturaron sus trabajos para el Barça entre los años 2013 y 2018 a otras mercantiles controladas por José Contreras, ex directivo azulgrana fallecido. “Al parecer estas entidades refacturaron al club por esos servicios de Javier Enríquez“, señala la Guardia Civil.
El informe policial detalla que Javier Enríquez declaró que lo hizo por “no relacionar el apellido de su padre con el FC Barcelona“, un argumento que para la Guardia Civil “carece de sentido” ya que el propio Enríquez Negreira facturaba directamente al club desde hacía años a través de sus sociedades en las que su hijo tenía “cierto grado de participación o control“. Además, en la investigación de Hacienda y de la Fiscalía constan las declaraciones de los pocos empleados de Nilsad y Dasnil que explican que sacaban en efectivo o cobraban mediante cheques la mayoría de lo ingresado en las cuentas bancarias de las sociedades, por lo que el rastreo de este dinero es la principal prioridad de los investigadores ya que se pudieron realizar pagos en negro.