Para muchos la imputación de Laporta no es solamente la imagen dañada del Fútbol Club Barcelona, sino que además significa un punto y aparte en las investigaciones y pesquisas que está llevando a cabo el juez Aguirre en el caso Negreira. Además, el caso que se está llevando a través del delito de cohecho, implica por el contrario una importantísima modificación en la condena a la que podría enfrentarse no solo Laporta, sino también todos los anteriores expresidentes del Fútbol Club Barcelona.
Puesto que es un delito que normalmente se aplica a funcionarios públicos, efectivamente, hay un agravamiento de las penas establecidas para este tipo de casos.
Y precisamente porque hay un agravamiento de las penas, es por lo que el plazo de prescripción es mucho más amplio de lo que en un principio se había pensado.
Pero sin entrar en detalles, hay que decir que las penas de prisión contempladas en el delito de cohecho, son mucho más graves de lo que la gente piensa, y algunos casos podría llegar hasta los siete años entre rejas.
El juez Aguirre deja sin escape a Laporta

A pesar de que esto es relativo, teniendo en cuenta que será el juez quien imponga las mismas, que podrían ir desde un mínimo de tres a un máximo como digo, de siete años, sí que es cierto que ahora mismo las penas de inhabilitación son incluso más graves que las de prisión.
Es decir, esto impediría tanto a Laporta como al resto de implicados poder ejercer los cargos que han ejercido durante un periodo muy amplio de tiempo, hasta incluso los quince años. Por eso no solo significaría una mancha en el historial del Fútbol Club Barcelona, sino que además sería la “muerte pública” de todos los implicados teniendo en cuenta que no podrían ejercer cargos similar por un período determinado tiempo, que prácticamente les dejaría fuera de toda opción de ejercer los mismos en cualquier otro contexto.
Por eso aunque mucha gente sólo circunscriba esta importancia al Fútbol Club Barcelona, lo cierto es que tiene una extensión directa sobre las personas físicas imputadas en el caso, es decir, Rosell, Bartomeu, Laporta, los Negreira, todos aquellos que puedan estar también implicados dentro del caso.
Es cierto que probablemente, a nivel futbolístico, la imagen del Barcelona quede muy dañada, así como también la imagen del fútbol español, pero desde luego que no saldrá mucho mejor parada la imagen de todas aquellas personas que. finalmente, por acción u omisión, mancharon y ensuciaron la imagen del club blaugrana.