Información de nuestro máximo rival, el fútbol club Barcelona, el cual se encuentra en una delicada situación financiera, ahogado por las deudas y “activando palancas” perdiendo su patrimonio, intenta salvaguardar un equipo competitivo mientras se enfrenta al escándalo Negreira-Barcelona y a una economía lastrada por las decisiones del club.
No es la primera vez que el Barcelona se encuentra en la cuerda floja en la que, si no mantiene el equilibrio, caerá hasta convertirse en una SAD (Sociedad anónima deportiva), en la cual los socios perderían todo el poder de decisión del club que pasaría a pertenecer totalmente al entre que adquiriese los derechos del Barcelona.
Laporta se pasó gran parte de su campaña criticando a Rosell por hacer negocios con Qatar, colocando a una empresa qatarí como sponsor en la camiseta, negocio que trajo dinero al club catalán pero que en boca del actual presidente era “manchar la imagen del club“.
Pero en esta ocasión, Laporta ha viajado a Qatar buscando un apoyo económico que le permita salvar el club, inscribir jugadores y pagar sueldos atrasados. Aquello que tanto criticó se le vuelve en contra.
Pero su vuelta no ha sido en vano, ya que desde Qatar le han ofrecido un negocio por el cual podrían transformar al Barcelona en una franquicia y abrir un equipo franquicia en las tierras árabes, pagando por ello hasta 100M de euros. Un negocio que tienen otros equipos como el mismo Manchester City en USA con el New York City.
Pero para poder acometer este negocio, Laporta deberá cambiar los estatutos del club, algo que no ha hecho ante peores situaciones, como explicará Guijarro a continuación, siempre crítico con la nefasta gestión que están llevando a cabo en su club:
El mismo Guijarro se pasaría por el canal de Ramón Álvarez de Mon donde han comentado la misma noticia y, con el análisis de economista de Ramón, han mostrado lo peligroso que es este negocio para el club catalán, el cual está buscando a toda prisa inscribir a jugadores que aún no lo están y pagar sueldos atrasados mientras jugadores como Lewandoski cobrarán más o se añaden nuevos salarios como el de Gündogan que, del mismo modo que el polaco, se irá incrementando según pasen las temporadas.