Que el Real Madrid ha entrado en una dinámica ganadora, es indiscutible. Que ha quedado demostrado que el tropiezo frente al Atlético de Madrid fue simplemente un accidente, ha quedado confirmado. Ni City, ni Bayern presentan este dato.
El Real Madrid va resolviendo uno a uno, los escollos que le van saliendo por el camino. Da igual equipo pequeño que grande; el Real Madrid resuelve, como sea y donde sea.
Esto le ha valido al equipo blanco encontrarse en una situación única y excepcional ahora mismo en el continente europeo comparando las grandes ligas: ser el único equipo que lidera la clasificación doméstica y su grupo de Champions.
Ni Bayer Münich, ni Manchester City ni Inter de Milán, son capaces de lo mismo.

El equipo alemán, lidera su grupo pero ha cedido, de momento, la cabeza de la Bundesliga al inconmensurable Bayern Leverkusen de Xabi Alonso que se muestra intratable. El Manchester City vive una situación similar, habiendo cedido la cabeza de la Premier al Tottenham, pero haciendo valer su condición de actual campeón de Europa en su grupo de Champions.
Tres cuartos de lo mismo para Inter de Milán, que si bien comanda la dañada Serie A, ha cedido en su grupo de Champions la cabeza ante una prometedora Real Sociedad, que lidera con brillantez y de la mano de Kubo, su grupo europeo.
Por tanto, y aunque solo sea de manera temporal, el Real Madrid, de la mano de Carlo Ancelotti, comanda en ambos espectros, afirmando su ilusionante proyecto, de la mano del italiano, al que cuestionaban a principios de temporada acerca de su preparación para navegar el transatlántico madridista.
Una situación que esperemos se alargue hasta final de temporada con el fin de sellar un año único y excepcional al que probablemente sucedan otros de igual o superior éxito.