En un nuevo desarrollo de la investigación del caso ‘Barçagate’, la juez a cargo del caso ha decidido incluir los pagos realizados a periodistas en la causa. Según informes de los Mossos d’Esquadra, los periodistas Marçal Lorente y Albert Lesán habrían recibido pagos a través de una empresa interpuesta, siguiendo supuestas instrucciones del expresidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu.
La inclusión de estos pagos en la investigación del ‘Barçagate’ ha generado un mayor interés en el caso, que ya ha sido objeto de controversia y debate en el ámbito del fútbol y los medios de comunicación. El ‘Barçagate’ se refiere a una presunta campaña difamatoria en redes sociales contra jugadores, exjugadores, opositores y otras figuras vinculadas al FC Barcelona, llevada a cabo por una empresa contratada por el club.
Según las investigaciones, los pagos a los periodistas Marçal Lorente y Albert Lesán fueron realizados a través de una empresa interpuesta, aparentemente con el fin de ocultar la relación directa entre los pagadores y los beneficiarios. Los Mossos d’Esquadra, cuerpo policial encargado del caso, han recopilado pruebas que sustentan esta afirmación y han presentado los informes correspondientes a la juez.
La implicación de periodistas en el caso ‘Barçagate’ plantea interrogantes sobre la ética y la independencia de los medios de comunicación deportivos. Si se demuestra que los pagos estaban relacionados con la difusión de información sesgada o falsa en favor de los intereses del FC Barcelona, esto podría tener consecuencias tanto legales como reputacionales para los periodistas involucrados.
Por otro lado, la inclusión de estos pagos en la causa del ‘Barçagate’ podría tener implicaciones legales para Josep Maria Bartomeu y otros altos cargos del club, en caso de que se demuestre su participación en la financiación y ejecución de la campaña difamatoria.
En resumen, la juez a cargo del caso ‘Barçagate’ ha decidido incluir los pagos a periodistas en la investigación, señalando a Marçal Lorente y Albert Lesán como receptores de pagos realizados a través de una empresa interpuesta. Esta nueva revelación añade más complejidad al caso y plantea cuestiones sobre la ética periodística y la responsabilidad de los implicados, así como las posibles consecuencias legales para los altos cargos del FC Barcelona.